Una herencia que no conocemos. Se dice que la historia del cine está escrita por norteamericanos y europeos. Pocos saben que a principios del siglo XX en Argentina surgieron dos de los géneros cinematográficos más conocidos y rentables: la animación y la pornografía. Las películas fundacionales fueron realizadas por europeos que migraron a nuestro país, y su contenido y producción no hubiera sido posible sin la ayuda del contexto local. Numerosos historiadores legitiman el legado de estas obras pero el hecho de que no quede registro de ellas hizo que no llegaran a trascender. Estos films son todavía hoy extranjeros en su país. Este proyecto busca reivindicar su carácter de pioneros y su valor mitológico, para plantearnos algunas preguntas acerca de la producción artística en un contexto determinado. ¿Cómo escribir una historia del cine desde la periferia? La pregunta alude tanto a una periferia geográfica – la historia del cine contada desde Latinoamérica – como a otra disciplina – una aproximación al cine y su historia desde las artes visuales –.

Exhibición individual en Museo La Ene.