Un disco compilatorio de canciones de películas silbadas de memoria. El proyecto recupera el rol de la memoria y lo afectivo como una alternativa en la preservación del patrimonio cultural y es parte de una serie de obras que reflexionan sobre la relación entre cine y memoria, haciendo hincapié en las huellas emotivas que deja la experiencia cinematográfica, ubicando al público como protagonista. Se trata de pensar la experiencia cinematográfica de forma expandida: una experiencia que trasciende el momento de expectación y se convierte en parte de la vida del espectador. La obra revisita una situación cotidiana: el ritual de ir al cine como acontecimiento hipnótico. Minutos o años después de ver una película, un espectador silba una canción que dejó una huella en su memoria y la reproduce (la trae de vuelta al presente). Una reproducción atravesada por el recuerdo y la emoción. Un flashback musical que se repite y se renueva. Pensar al espectador como intérprete y la historia desde los públicos.